Por Esteban Valenzuela
Se acaba de publicar el Índice Mundial de Transformación (BTI 2014) que bianualmente publica la Fundación Bertelsmann (editorial) con la colaboración de la GIZ (cooperación alemana) en las redes de pensadores de la transformación que aporten a la profundización democrática de sus países. El BTI se ha consolidado como un referente crítico para observar los países en vías de desarrollo más allá de los datos de calidad de vida genéricos (índice PNUD) o sobre la base del funcionamiento de las instituciones democráticas (The Economist).
El índice BTI tiene mayor complejidad. Ubica a Chile en el octavo lugar, en una lista encabezada por Taiwán, República Checa, Estonia y Uruguay.
Al país se le reconoce su crecimiento económico, la separación de poderes, el funcionamiento macroeconómico, la baja corrupción relativa y la fortaleza institucional.
Y lo que es deficitario es evidente: serios problemas de desigualdad, bajo poder sindical, Estado de bienestar básico a medio camino, desigualdades territoriales y altísimo centralismo, economía primario-exportadora, conflicto con los mapuches por falta de apoyo y reconocimiento de autonomías, conflictos ambientales por falta de regulación y mejores estándares.
Agrega una mención al aporte chileno en espacios de cooperación internacional (a Haití, Centroamérica, Paraguay, entre otras labores de AGCI).
Sin embargo, observa desafíos en coordinación de políticas, efectividad de los recursos, capacidad de diseño de políticas desde aprendizajes de lo que falla. Y lo que es deficitario es evidente:
– Serios problemas de desigualdad, bajo poder sindical, Estado de bienestar básico a medio camino, desigualdades territoriales y altísimo centralismo, economía primario-exportadora, conflicto con los mapuches por falta de apoyo y reconocimiento de autonomías, conflictos ambientales por falta de regulación y mejores estándares.
El informe sobre Chile, elaborado por un panel de expertos anónimos, vuelve a cuestionar lo oligárquico de la élite y la cooptación de parte de la política por intereses corporativos, así como la serias dificultades para realizar reformas políticas y sociales más de fondo.
Se interesaron, por tanto, en el ciclo de pro reformas constitucionales, tributarias, educacionales y descentralizadoras que se demanda.
El informe está completo, en inglés, en: http://www.bti-project.org/index/